Hotel Es Pla

Hotel Es Pla en Ibiza

Hotel Es Pla

Esta vez nos situamos en Sant Antoni, a catorce kilómetros de Ibiza, para dar la bienvenida al Hotel Es Pla, de la cadena Invisa. En esta zona de la isla, no le vamos a engañar, predomina el turismo inglés de poca edad. De hecho, el paseo de la localidad se vuelve un auténtico hervidero al llegar la noche. El área es conocida como West, y recuerda por momentos a este tipo de películas.
Sin embargo, el Hotel Es Pla se encuentra lo suficientemente alejado del epicentro como para no soportar el alboroto. Tampoco se encuentra muy lejos de las playas, aunque le recomendamos visitar nuestra sección sobre las playas de Ibiza para no llevarse ninguna sorpresa.

Como llegar al Hotel Es Pla

No se va a perder buscando este hotel, eso se lo podemos asegurar. Si ha llegado a la isla de Ibiza desde el aeropuerto, o desde el puerto de la ciudad, y alquila un coche, deberá tomar la carretera en dirección a Sant Antoni. Al llegar a la entrada del pueblo, atravesando su típica arboleda, encontrará una glorieta. Nada más atravesarla encontrará el Hotel Es Pla a la derecha.

Si se bajó en el puerto de Sant Antoni, entonces nuestra recomendación es que dé un tranquilo paseo atravesando el paseo de Ses Fonts, hasta llegar al huevo de Colón. Encontrará al frente la carretera con destino a Ibiza. Sin bajarse de la acera, continúe unos metros más adelante.

Que encontraremos en este hotel de Ibiza.

El Hotel Es Pla es un hotel de tres estrellas dotado con ciento setenta y cinco habitaciones dobles perfectamente equipadas. Además, se puede solicitar una tercera cama en caso de que se necesite. Las habitaciones son sencillas, de decoración justa, pero le va a permitir dormir tranquilo con el aire acondicionado. Un pequeño frigorífico para algún refrigerio también se encuentra disponible. Lo justo vamos.

En el apartado de servicios, se puede destacar la piscinas, por si no nos apetece desplazarnos hasta alguna cala. También disponen de salones de lectura, esos sitios donde nunca encuentras a nadie y que parecen formar parte de la decoración.
En las instalaciones deportivas la cosa se anima un poco más, con una pista para deportes variados, ping pong y hasta petanca.

Un parque para los más pequeños y una sala de conferencias terminan de dar el aspecto del Hotel Es Pla.

En el apartado de las críticas, la peor puntuación la recibe la comida, aconsejándonos acercarnos a los múltiples restaurantes de la zona para unas vacaciones más relajadas.

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