A medio camino entre la playa de S’Argamassa y la pequeña playa de Niu Blau encontramos un rincón familiar, un lugar donde jugar con los niños y alejarse del barullo y la masificación. Hablamos de Cala Pada.
Como llegar a esta cala de Ibiza.
Puede acceder de dos formas distintas. La primera por carretera. Tomando la carretera a Es Canar, llegaremos a una pequeña arboleda donde dos caminos se pierden a la derecha. Tomaremos el primero y llegaremos a un pequeño aparcamiento. Desde aquí deberemos seguir a pie.
La segunda forma de llegar, bastante más cómoda, es tomando el ferry. Con desplazamientos hasta Ibiza, Cala Llonga, Santa Eulalia e incluso Formentera, la playa se encuentra perfectamente comunicada con los puntos más importantes de la isla.
Que encontraremos en Cala Pada.
Pues doscientos metros de diversión, tranquilidad y un montón de servicios para el disfrute del bañista. Con una anchura media de unos diez metros, y una arena algo espesa, la playa de Cala Pada se encuentra ubicada en plena naturaleza, con pinos a pie de playa y una extensa vegetación. Dos tramos de costa poco elevados ponen fin a un terreno creado para el descanso, resguardando en parte a la playa del oleaje, moderado en ocasiones. Para evitar eventualidades, la zona de baño, perfectamente balizada resulta algo corta, pero imprescindible. Le recomendamos no acercarse mucho a la baliza ni al embarcadero.
La práctica de los deportes acuáticos está asegurada. La oferta de embarcaciones a vela y velomares es considerable, ocupando a veces, un espacio de playa más que necesario. En cuanto al avituallamiento, no hay que preocuparse. Un par de chiringuitos cubren bien este servicio. Además siempre puede volver a la tienda que hay justo en la carretera de entrada a Cala Pada. Y por hamacas, la verdad, tampoco va a ser.
Y es que Cala Pada es un lugar perfecto para pasar un día perfecto en familia.