Cuando llegué a la isla, estuve durante unos años viviendo en Sant Antoni. Y pasar por Sant Antoni y no visitar la Discoteca Es Paradis es como quitarle el palo al chupachups. No es que no te vaya a gustar pero perderá todo el encanto.
Como llegar a la Discoteca
Uno de los principales atractivos de esta discoteca es que no tienes que menearte mucho si te alojas en Sant Antoni, por lo que te vas a ahorrar autobuses, tiempo y desplazamiento. Y probablemente un disgusto si te paran los de verde para hacerte soplar. Pero si estás en cualquier otro lugar de Ibiza toma nota.
A los que cojan el autobús, os debéis bajar lo más cerca posible del huevo de colón, que se encuentra a la entrada del pueblo. Si os pasáis de parada, no pasa nada. El final de línea queda un poco más adelante y la vuelta por el paseo marítimo puede ser de lo más colorida. En coche, al llegar a la glorieta del huevo, toma la carretera que sigue la playa. A la izquierda está Es Paradis y un aparcamiento al que se accede por la pequeña calle que da a la entrada.
Que encontraremos en Es Paradis.
Pues una gran sala terminada en una cúpula acristalada con una plataforma desde donde los Djs montan su espectáculo nocturno. En medio, una plaza a la que se accede mediante unos escalones. Si te encuentras en ella un lunes o un viernes, procura no llevar el móvil, billetes, o cualquier otro elemento susceptible de deteriorarse si se moja. Estas en la Fiesta del agua y no digas que no te lo advertimos. La plaza se va a convertir en la más caliente de las piscinas, y la gente, con la ropa empapada va a bailar a tu alrededor. Lo que pase a partir de aquí es cosa tuya.
Para el resto de la semana tenemos los martes el Ibiza Rock, los miércoles Clubland. Los jueves Glass convierte Es Paradis en la fiesta más gay y provocadora. Los sábados Hed Kandi convierte la noche en todo un espectáculo. Y el domingo finaliza con Juke Box.