Iglesia de Sant Jordi de Ses Salines
Hay lugares de la Ibiza cultural que uno no debe perderse en su visita a la isla. Las iglesias, por su relevancia histórica, social, y por encontrarse en el grupo de edificios antiguos mejor conservados, son un punto de paso obligado.
Historia de la iglesia de Sant Jordi
La iglesia que hoy nos ocupa es una de las más antiguas de Ibiza. La Iglesia de Sant Jordi de Ses Salines se encuentra en pleno corazón de la población de Sant Jordi, en la antigua carretera del aeropuerto. Se tienen dudas sobre la fecha de su construcción. Las primeras referencias escritas que encontramos pertenecen al siglo XVI pero su construcción parece encontrarse en la conquista catalana, en el siglo XIV. La razón de su construcción es la que menos dudas parece tener. Hasta la construcción en el siglo XVIII de la iglesia de Sant Francesc, la iglesia de Sant Jordi fue la iglesia más cercana a las salinera. La extracción de sal no sólo era una de las principales actividades económicas de la isla, también era una de las principales causas de mortalidad. Pero la sal no sólo traía enfermedades y riqueza, también ataques e incursiones procedentes del Mediterráneo.
Hasta llegar a su aspecto actual, la iglesia de Sant Jordi de Ses Salines sufrió grandes modificaciones. En origen su planta fue cuadrada, con muros gruesos y altos rematados con almenas de merlones gibelinos. La entrada principal se ubicaba en lo que hoy queda como la entrada a la sacristía, en la pared sur. La pared norte es la única que no ofrece su cara encalada. Las ventanas no son una buena idea cuando hablamos de proteger un fortín aunque encontramos una en la cara oeste, justo bajo el campanario y la principal puerta de acceso hoy día.
Con la llegada de tiempos menos bélicos la iglesia sufrió importantes modificaciones, pasando a adoptar una forma cruciforme con la incorporación de la capilla del Rosario y la capilla del Corazón de Jesús, en la pared norte y la capilla del Santo Cristo y el porche viejo, convertido en la actual sacristía. La entrada adoptó un porche doble de tres arcos creando una estampa típica.
La pared orientada al este fue recibiendo pequeñas habitaciones anexadas de forma un tanto irregular en ampliaciones posteriores que terminaron de configurar el aspecto que presenta en la actualidad.
Como llegar a la iglesia de Sant Jordi
La forma más cómoda de acceder hasta la iglesia la encontramos tomando la desviación en la carretera que une Ibiza con el aeropuerto en dirección a Sant Jordi. Tras atravesar un plácido casco urbano divisaremos el campanario justo antes de llegar a la glorieta que pone fin a Sant Jordi.
Puede encontrar más información, mapa y fotografías en nuestra ficha de la iglesia de Sant Jordi
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