Iglesias de Ibiza

Iglesias de Ibiza. La evolución de un pueblo

Dominando la ciudad de Ibiza, encontramos la Catedral de Ibiza, una estampa única.

Podemos apreciar como la propia evolución demográfica y cultural de los habitantes de la isla  ha reconvertido el paisaje y distribuido los núcleos urbanos en función de elementos históricos.

Comenzamos nuestra andadura por el recorrido histórico de los lugares de culto de Ibiza haciendo referencia a la Capilla Subterránea de Santa Inés. Aunque se encuentra en una cueva de origen natural, la creencia de culto desde el imperio romano la hacen nuestro primer punto de referencia.  Sin embargo el primer edificio del que se tienen referencias escritas consta e finales del siglo XV, con la conquista aragonesa. La Iglesia de la Virgen María de Jesús servía de lugar de recogida a los habitantes de la zona y de cobijo a los monjes franciscanos.

Esta congregación se ve trasladada a la zona de intramuros de la ciudad alta tras la creación de la Iglesia de Santa María, futura Catedral de Ibiza. La presencia de las murallas dio lugar a la Iglesia de San Salvador, también conocida como San Telmo, o Sant Elm en el siglo XVI.

Iglesias de Ibiza

La cultura del campo

Siendo las salinas uno de los principales motores de la economía de la época, se construye la Iglesia fortificada de San Jorge de las Salinas (Sant Jordi) para proteger a los habitantes de las incursiones marítimas. Aunque estas construcciones suelen reemplazar a pequeñas iglesias o capillas, su fecha de creación se estima sobre el siglo XVI-XVII y se presentan en las zonas más pobladas e importantes de aquel entonces. Así surge hermosa la iglesia fortificada de Puig de Missa en Santa Eularìa, la iglesia de Sant Antoni de Portmany y la espectacular Iglesia de San Miguel de Balanzat. Retiros espirituales en tiempo de paz y fortalezas en tiempos intranquilos.

Ya en el siglo XVIII le toca el turno a la iglesia de San José, aunque destruida durante la guerra civil y replicada años más tarde. A finales de este siglo, auspiciado por la monarquía y a las órdenes del Obispo Abad y la Sierra se comienzan a construir templos con el propósito de acercar la Iglesia a los feligreses, o viceversa. Empieza la construcción de la Iglesia de San Juan de Lebrija, San Lorenzo de Balafia, San Francisco de Paula, San Carlos de Peralta, Santa Gertrudis de Fruitera, San Mateo, San Agustín y San Rafael. Algunas de estas iglesias tardarían algún tiempo en terminar de construirse debido a la fragilidad económica pitiusa e imperial de la época.
Durante el siglo XIX, y ya por necesidades puramente espirituales, se construyen las iglesias de Santa Inés de Corona, Es Cubells y  San Vicente de la Cala.