Hoy ha sido un día de celebraciones en Sa Coma. El día de las Illes Balears ha tenido una celebración espectacular y una acogida no menos interesante. Tanto que no ha sobrado ni un gramo de paella.
Un recinto no muy grande pero bien dotado.
A decir verdad, el recinto, con varias naves reacondicionadas y otras en vías de reconstrucción, o de derrumbe, no nos ha quedado claro, se recorre en menos de una hora. Si tienes que ver todas las actividades que existen, y participar en alguna, pues un día nos ha parecido poco. De hecho nos hemos perdido alguna que otra de interés. Pero lo que hemos visto, nos ha gustado.
Para empezar nos hemos encontrado con un mercadillo artesanal un tanto atípico. Mitad payeses, mitad duendes, los mercaderes han expuesto los típicos productos ibicencos, junto a frutas y hortalizas de la tierra. Los puestos de hippies con adornos y collares no podían faltar, aunque uno nos ha llamado especialmente la atención. Unas figuras con representaciones fenicias y púnicas con el aviso de «arena de Ibiza» junto a ceniceros y pebeteros realizados con el mismo material. Ha sido algo distinto y muy bien hecho.
Junto a los mercadillos hemos encontrado la gran paella parapetada por un inmenso bocadillo que han servido a los visitantes. A los lados, los antiguos barracones en cuyas plazas formaban los soldados. Hoy se han convertido en pequeños tenderetes donde hemos podido contemplar ejemplares de perro ibicenco, y alguna que otra demostración de como levantan la liebre en pleno campo. El tiro con arco también ha estado presente, incluso para los más pequeños de la casa. Una exposición de fotografías muy bellas de la biodiversidad de Ibiza e información sobre como mantenerla, ayudando en el reciclaje, daba por concluido el primer pabellón. En el opuesto, lanzadores de jabalinas representando la antigua fenicia. Los petanqueros también han tenido un día de lo más movidito.
Entre esta última zona y la plaza central, una pequeña exposición de animales de granja de las pitiuses, con razas autóctonas.
El pabellón más alejado de la entrada ha tenido unas curiosas demostraciones de agility, con perros saltando vallas y sorteando obstáculos. Y los niños lo han disfrutado de lo lindo. Aunque para ellos existía una carpa central, donde los juegos infantiles y los maquillajes estaban presentes.
La protección de la isla
Aunque lo más impresionante lo hemos encontrado justo a la entrada. Dispositivos de los bomberos, Protección Civil e Incendios Forestales han abierto sus puertas y realizado algunas simulaciones que han hecho las delicias de los más pequeños. El gran destacado, el helicóptero de Protección Civil que ha sobrevolado varias veces la zona y que hemos podido contemplar desde muy cerca.
A la salida, hemos tenido que rodear todo el antiguo cuartel de Sa Coma, donde en la parte posterior hemos visto la provisional pista de motocross. Y es que Sa Coma puede llegar a ser uno de los centros neurálgicos de la nueva Ibiza, aunque aún le quede mucho.
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