Uno de los lugares que más nos ha costado localizar es la Torre de Comte, y no porque no sea visible. Desde las playas de Comte, por ejemplo, la nitidez con la que podemos observarla es absoluta. Pero no es recomendable echarse a andar hasta llegar a ella. Tampoco es buena idea intentar acceder desde Cala Tarida. A pesar de la proximidad en el mapa, un buen trecho formado por caminos y vegetación hacen el paso espeso, por no contar que la zona suele ser utilizada como circuito de cross. La tercera opción, la más recomendable, es realizar un acceso tranquilo desde la desviación en dirección al mar que encontraremos entre las Playas de Comte, conocida como Cala Conta, y el núcleo urbano de Sant Antoni.
Como llegar a la torre
La desviación la encontramos poco antes de llegar a Cala Conta, en el lado derecho conforme llegamos. El nombre que nos aparece, Torre d’en Rovira, es el segundo nombre con el que se conoce esta torre de Comte. Tras un par de bifurcaciones en la que encontramos la señalización, perdemos de vista el asfalto y continuamos por una carretera de tierra y polvo. No se encuentra en muy buen estado debido al agua de lluvia y sobre todo, al paso de vehículos. Encontramos gente a un lado y a otro de la carretera, con pinos y campos sembrados en uno de los mayores espacios verdes que podemos encontrar a pie de costa. Un lugar perfecto para pasar el día.
Mientras más nos acercamos a la torre, más piedras vamos encontrando por el camino, y por supuesto, más baches. Se puede continuar casi hasta pie de torre con el coche, pero preferimos seguir la marcha a pie, y de paso, contemplar el paisaje. A poca distancia el camino gira a la izquierda, debido a la presencia de la costa. Desde este punto, una gran cueva frente a la bahía de Sant Antoni, y unas hermosas vistas del pueblo.
Ya queda poco para llegar a la torre de Comte, que aparece tras una brusca curva a la izquierda. Dos casetas hacen compañía a la edificación, fechada en 1763. Es la primera torre en la que no apreciamos el típico cartel rosa que indica un bien cultural. Quizás porque la torre pasó hace tiempo a manos privadas convirtiéndose en vivienda, y los cambios en su estructura son más que evidentes. Una puerta inferior, ventanales, y la ausencia de matacán dan un aspecto distinto a esta torre.
Que encontraremos en la torre de Comte
Los alrededores, impresionantes. Los islotes entre los que millones de turistas han visto ponerse el sol desde Café del Mar están ahora al alcance de la mano. Los veleros entran y salen del puerto deportivo y la sensación de calma (al menos hoy) es absoluta. Hacia la izquierda, con la puesta de sol llegando, vemos parte de la costa este de Sant Josep. Por el camino ya encontramos Es Vedrá. Ahora se encuentra semi oculto por las pequeñas elevaciones del terreno. Seguro que desde lo alto de la torre de Comte las vistas son más impresionantes, pero está cerrada. Al menos nos quedaremos a ver la puesta de sol.
Más información y fotografías en la ficha de Torre de Comte