Según los arqueólogos, el Poblado Fenicio de Sa Caleta fue el origen de la actual Ibiza. Sus restos arqueológicos se encuentra situado en una pequeña península al sur de la isla, junto a la playa también conocida como Sa Caleta. Sin embargo, su acceso, es algo enrevesado si no conocemos su posición exacta.

Para llegar hasta la primera barriada de Ibiza, deberemos tomar la carretera que parte desde el aeropuerto hacia Sant Josep. A los pocos metros, un cartel indicándonos el desvío hacia Cala Jondal nos permitirá recorrer la costa visitando el extremos sur de la playa de Es Codolar. Algo más adelante, encontramos la desviación a la playa de Sa Caleta. Deberemos atravesar un camino de tierra que se bifurca. Si tomamos el camino de la izquierda, llegaremos a una bonita cala de pescadores donde dejar el coche y continuar andando. Si tomamos el camino de la derecha, accederemos al aparcamiento de la propia playa, y desde aquí, a un sendero por el que acceder al poblado fenicio.

La fecha de creación de este poblado fenicio se remonta al siglo octavo antes de cristo. La versión oficial avala un asentamiento humano con la sal como primer reclamos. De hecho, este pequeño barrio de casi cuatrocientos metros cuadrados se encuentra a pocos pasos de la salinera, aunque lo suficientemente lejos para evitar el envite de los mosquitos. Durante el siglo séptimo antes de cristo, esta mini ciudad alcanza su máximo esplendor convirtiéndose en un centro económico importante.

Entre los años seiscientos y quinientos noventa, según reza en las anotaciones oficiales, los fenicios deciden abandonar el poblado fenicio de Sa Caleta para trasladarse a la bahía de Ibiza, dando lugar a la ciudad que hoy día conocemos.