El Santuario Púnico de Es Cuieram, para algunos Es Culleram, se encuentra situado a poca distancia de Sant Vicent. Encontraremos un desvío en la carretera que une esta localidad con la Cala de Sant Vicent. Sin embargo, al tomar la desviación hacia el santuario, nos encontramos un camino de tierra que retrasará nuestra marcha. Esto no sería inconveniente si no fuese por el horario de visitas. El Santuario Púnico de Es Cuieram abre sus puertas sólo por las mañanas, de diez a una del mediodía, salvo los lunes que se encuentra cerrado.

A esto hay que añadir la bajada hasta la entrada a la cueva, una pendiente repleta de escaleras.

Puede que este santuario púnico sea el elemento histórico mejor estudiado de Ibiza. Lo que sí es seguro, es que ha sido el más saqueado, a veces de forma inconsciente. De hecho, antes de su descubrimiento en 1907, esta cueva era conocida como la Cueva de las Sorpresas, porque todo el que entraba encontraba alguna estatuilla de terracota o elemento decorativo que llevarse a casa.  Su historia se remonta a los siglos V-II antes de cristo. Durante esta última época, la diosa Tanit era el símbolo principal de veneración. Compuesta por diversas salas, las dos principales servían de culto separadas de forma natural. Otras, más pequeñas, se han creado de forma artificial.

De las dos grandes salas, una terminó por derrumbarse, hecho que se considera como el final y abandono del Santuario Púnico de Es Cuieram. Numerosas piezas con escrituras púnicas se han encontrado y repartido por numerosos museos, pero en el Museo Arqueológico de Ibiza, podemos contemplar abundantes estatuillas dedicadas a los distintos dioses fenicios de la época.